viernes, 2 de septiembre de 2016

DE TERESA DE CALCUTA SANTIFICADA, GLUP

Mi amigo y bien leído Caparros habla claro y escribe con balas sociales al corazón del meollo sobre Los grandes Buenos, definición para  considerar la función  necesaria: toda comunidad precisa una figura que adore como ejemplo de bondad…. Las religiones, por supuesto, son ejemplo cotidiano. Santos, 19.000 y pico, beatos, canónicos, meapilas, oradores,  etc….todos buenos, buenísimos, blancos y pulcros.
En esas diatribas andábamos, cuando nos encontramos con el Papa peronista santificando a la penúltima gran Buena del paisanaje apostólico romano: la señorita Agnes  ­Gonxha Bojaxhiu, natural de Skopje y famosa por sus moritorios en Calcuta.
Agnes, enclenque, fundamentalista absorbida por la naturaleza de la pasión de los precadáveres hizo fama y fortuna, al parecer también milagros milagrosos, durante su abnegada contienda: El “problema no era  económico: la señorita era famosa, recaudaba millones y había abierto cientos de centros en el mundo. Era una decisión: se necesita mucha creencia, mucha ideología, para que tu meta no sea ayudar a vivir sino a morir. Y mucha, también, para cobrar dádivas y pagar elogios a dictadores como Papa Doc Duvalier o Enver Hoxha, y mucha para encabezar campañas contra el aborto y la contracepción con frases que se hicieron célebres: “El aborto es hoy la mayor amenaza para la paz mundial”, dijo al recibir su Nobel, y después, para no dejar dudas: “La contracepción y el aborto son moralmente equivalentes…”“Hay algo muy bello en ver a los pobres aceptar su suerte, sufrirla como la pasión de Jesucristo. El mundo gana con el sufrimiento de los pobres”, dijo –y eso, ahora, va a ser palabra santa”.
La Premio Nobel recibió millones y millones de dólares, aunque no creara ni un solo hospital en Calcuta. Es obvio que a la carcamal Agnes, ahora santificada, no le gustaban los condones ni las píldoras contraceptivas, ni el sexo como goce. Sólo el goce de Dios, el goce de la resignación… ¿recuerdan Bhopal, la explosión que causó ocho mil muertos?.... la compañía USA Union Cardibe y el gobierno indio agradecieron económicamente a la señorita su defensa apasionada de conformodidad: “Hay algo bello en aceptar su suerte, los pobres deben de aceptarla, ¿para qué pelear contra monstruos financieros?............
Mi amigo ben leído Martin Caparros y yo mismo nos arreglamos fumando humo del infierno. 
Otro santo- santa compondrá el elenco del star system cristiano apostólico y romano. Paga la banca vaticana, oran y se santiguan los acólitos y bienintencionados. Da igual que haya mucho santurrón en los cuarteles bendiciendo aviones de guerra y consejos financieros que causan hambre y dolor en la mayor parte del mundo. Mejor rezar, mejor crear moritorios sin cuidados paliativos, mejor resignarse, no se revolucionen, que ni se les ocurra: “qué bello es ser pobre, vivir como un pobre, morirse como un pobre…. El reino del más allá nos recompensará.” El del más acá ya recompensa a los poderosos.






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